El Apple Watch no es el primer smartphone del mercado, tampoco es el más completo por especificaciones, pero si el primero de la compañía de Cupertino. En losmejoresgadgets.com lo hemos puesto a prueba y estas son sus principales virtudes y defectos.
Primeras impresiones
La tecnología no es en algunos casos el rol protagonista en el Apple Watch. La compañía quiere que así sea. Por ello, el dispositivo, con sus dos tamaños de caja, diferentes materiales y una gran combinación de correas busca ser el dispositivo más personal jamás creado por la compañía de Tim Cook y no solo un producto tecnológico más.
La calidad de los acabados es incuestionable aunque puede que guste más o menos el resultado final en función del gusto de cada uno.
Con dos tamaños de 38 y 42mm, la diferencia de peso entre ambos se nota. Pero comparados con otras opciones, son los más ligeros del mercado. Nosotros hemos probado el modelo de 42mm, muy cómodo de usar si optamos por la banda de goma y no tanto si combinas con otras opciones como la correa de eslabones, principalmente por el peso. Más aún si llevas años sin usar un reloj. Ahora vas a notar una sensación extraña en la muñeca y no es para menos.
Precio
Sobre el precio también hay que hablar. En torno a los 400€ la edición sport y 600€ el watch, los precios del reloj de Apple son un contratiempo si pensamos que tiene posible fecha de caducidad. Y es que es así. Los precios nos parecen algo excesivos pues por el momento no deja de ser un gadget que no tiene excesivas funcionalidades por sí mismo pues depende mucho del iPhone.
Como comentamos, la variedad y facilidad para cambiar las correas hace que contemos con un dispositivo tecnológico muy personalizable. Estas correas se fijan mediante un mecanismo con imán que es seguro y que en todo momento te indica si está bien o no puesta. Así, junto a la correa, la decisión es seleccionar si optar por el modelo pequeño o el grande. La diferencia entre ambos es simplemente el tamaño de pantalla, de 1,3 o 1,5”. Por lo demás son iguales: pantalla Amoled con excelente reproducción de color, brillo suficiente, intensidad y una respuesta al tacto sin concesiones. También la nitidez es de alta nota y no hay problema alguno en visualizar textos por pequeños que estos sean.
De todos modos, pese al brillo alto en exteriores y con luz intensa, la visibilidad no es su fuerte. La pantalla está protegida a su vez por un cristal ion x en el modelo sport y un cristal de zafiro en los otros dos.
Estos tienen una curvatura en los bordes que dan continuidad al reloj y encajan a la perfección. Gracias a eso el uso del reloj es más cómodo y los desplazamientos desde un borde al otro son muy precisos, sobre todo a la hora de saber los diferentes paneles informativos. También sirven para una integración perfecta de la pantalla algo que ofrece una gran continuidad en el diseño.
Funcionamiento
Watch OS, el sistema del reloj, se puede controlar mediante gestos así como botones y un sistema de control implementado en la corona. Ambos son precisos y en poco tiempo te acostumbras a ellos.
Con una pantalla principal o watch face, que será lo que veamos la mayoría del tiempo podremos configurar diferentes aspectos que mostrarán más o menos información. Eso sí, por el momento sólo hay 10 watch faces.
Luego tenemos el hub de aplicaciones. Ahí encontramos un panal de iconos circulares que representan tanto las aplicaciones y opciones nativas del reloj como las aplicaciones de terceros que hemos decidido instalar y tienen versión adaptada al Apple Watch.
Podemos desplazarnos con el dedo y pulsarlos para poder acceder a ellas, algo que no es difícil de acertar ya que hemos dicho que la pantalla funciona excepcionalmente bien.
Por supuesto, si lo mantenemos pulsado, nos dará la posibilidad de desinstalar automáticamente al mismo estilo que los dispositivos iOS.